Allí nos dijeron que diariamente fabrican unos 10.000 zapatos y que hay más de 300 trabajadores, pero lo que más nos gustó fue la cantidad de colores del cuero y las máquinas que había.
¡Todo muy limpio y ordenado!
Después como necesitábamos un poquito de aire, nos llevaron a las conocidísimas BARRANCAS de BURUJÓN, nos costó un poquito llegar, pero mereció la pena.
¡Pasamos un día estupendo!